Marín: “Ricardone es un tipo grande para burlarse así”
El defensor de Sarmiento, y uno de los que sufrió en carne propia los golpes de la policía una vez concluido el clásico con For Ever, señaló: “El problema lo generó Ricardone con sus gestos, tiene 40 años y no conoce el respeto”.
Marín (con la camiseta puesta) tuvo duros conceptos para con su colega Ricardone. Foto Fabricio Gauna.
Marín (con la camiseta puesta) tuvo duros conceptos para con su colega Ricardone. Foto Fabricio Gauna.
Todavía quedan las secuelas del clásico entre For Ever y Sarmiento disputado el miércoles por Copa Argentina. El defensor “Decano” Ricardo Marín dio su visión de lo que fue el caótico final que se vivió en el “Juan A. García”, una vez concluido el cotejo que el "Negro" ganó 2 a 1 por la 1ª fase.
“Cuando ingresamos al vestuario hubo discusiones con los jugadores de For Ever; Ricardone y algunos más se burlaron delante de nosotros lo que provocó nuestra reacción”, expresó el defensor de Sarmiento.
“Ricardone fue el que generó todo el problema con sus gestos, es un tipo grande, tiene como 40 años y no conoce lo que es el respeto. A Antonio lo tuvimos que detener porque sino lo mataba", dijo.
“Uno entiende el folclore del fútbol, pero una cosa es festejar puertas adentro del vestuario como lo hicimos nosotros y otra burlarse en nuestra cara, y más con un final tan caliente como el del otro día”, expresó Marín.
En relación a los destrozos dentro del vestuario, Marín señaló: “No destrozamos nada, sólo que cuando la policía nos mete a los palazos en el vestuario caímos todos sobre una mesa placa y ahí se rompió. No fue nuestra intención romper nada pero por el peso la mesa terminó cediendo”.
“La policía se comportó muy mal, nos empujó permanentemente para separarnos y no conforme con esto nos pegaron, yo tengo varios bastonazos en la espalda, fue una locura y un final innecesario, que nadie deseaba”, expresó Marín
Respecto al árbitro del cotejo, Marín manifestó: “Mastrangelo tuvo una pésima actuación, nos jugó en contra siempre y no estuvo a la altura de un partido como éste. Lamentablemente desvirtuó un clásico que se estaba jugando correctamente”.
