El presidente de Deportivo Itatí, Miguel “Porteño” Paiva, que había amenazado con prender fuego la Liga, pidió disculpas a todos y fumaron la pipa de la paz. Poca convocatoria en la reunión de presidentes.
Poca convocatoria de presidentes tuvo la reunión por la violencia.
Poca convocatoria de presidentes tuvo la reunión por la violencia.
No hizo falta tanta agua para apagar este fuego imaginario, es que Miguel Ángel Paiva, luego de su violenta amenaza, pidió disculpas y todo quedó en nada.
La reunión de presidentes de clubes, a la que debían acudir para tratar los temas de violencia, fue una vergüenza, ya que solo asistieron 5 presidentes de Primera División “A”, y 12 de la Primera “B”. Los grandes ausentes fueron los dirigentes de For Ever y Sarmiento, lo que demuestra el poco interés por los problemas que aquejan al fútbol.
Otra de las cuestiones insólitas que se dio, fue que el Tribunal de Disciplina de la Liga no se expidió en relación a la agresión del director técnico de Club de Amigos, Rubén Cáceres, ya que según profesaron no tenían los elementos suficientes como para hacerlo, y enviaron el caso al comité ejecutivo, que tampoco puede tomar una resolución al respecto.
