Horacio “Pimpi” Orzán nació en Santa Sylvina, jugó en los principales equipos de su pueblo, pero luego llegó el reconocimiento en Sarmiento y su gran salto al fútbol grande de la Argentina.
Horacio Orzán (centro), junto a sus compañeros en el festejo de Newell's en Rosario.
Horacio Orzán (centro), junto a sus compañeros en el festejo de Newell's en Rosario.
No podía ser mejor la historia para Horacio Orzán, casi de novela lo que está viviendo el chaqueño en tan poco tiempo. Privilegio que pocos se pueden dar: festejar un título de campeón a nivel nacional con Newell’s Old Boys de Rosario y en su propia tierra.
Es que previo al partido con Talleres de Córdoba en el “Centenario”, estadio que lo vio brillar con la camiseta de Sarmiento, se enteró que con su equipo era campeón del Torneo Final de AFA, ya que Lanús no podía con Estudiantes.
“Nos quedamos con una amarga sensación porque queríamos pelear los tres campeonatos hasta el final, pero no se nos dio en la Copa Argentina, la verdad teníamos la cabeza en otro lado", dijo Horacio Orzan, al término del encuentro que significó la eliminación de Newell’s ante los cordobeses (0-1) en una de las competencias que tenía en este semestre.
Con respecto al título obtenido con el equipo rosarino, aseguró que es el sueño que tiene todo jugador: “Uno sueña con llegar a primera y luego dar la vuelta olímpica, así que es un sueño cumplido".
A pesar de estar triunfando en el fútbol grande de la Argentina, no se olvida de Sarmiento. “Tengo los mejores recuerdos, la gente me trató muy bien y voy a estar siempre agradecido por la oportunidad que me dieron de mostrarme. Seguí el día a día de la campaña del equipo porque tengo muchos amigos en el plantel y también por medio de internet y me dolió mucho que no pudieran ascender”.
Ahora él y sus compañeros ponen toda la concentración en la Superfinal argentina que la “Lepra” jugará el sábado a las 18 ante Vélez; y en la Copa Libertadores ya que el 3 de julio se disputará la primera semifinal ante Atlético Mineiro de Brasil.
